El partido del domingo 19 de julio fue una nueva muestra de la imbatibilidad del equipo conformado por los hermanos Luna y su padre Enrique.
Ante un conjunto compuesto por Luciano, Tuki, Gera, Julián y Martín Terrestre, la máquina verde dejó atrás un comienzo impreciso y revirtió el resultado para quedarse con el primer partido, y luego, con sus engranajes ya aceitados, aprovechó los errores ajenos y superó con claridad a su rival.
El primer encuentro comenzó complicado para los Luna: la falta de precisión y la presión asfixiante del rival obligaba a los integrantes del equipo a tomar decisiones erróneas y apresuradas, que Luciano, Martín y Gera capitalizaban con facilidad. En este lapso llegaron a distanciarse bastante en el marcador (4 a 0, en un partido a 8) y parecía que la cosa estaba sentenciada.
Para colmo de males, Enrique (nervioso porque lo estaban observando para una futura transferencia) comenzó a vociferar improperios para todos sus compañeros, creando un clima de malestar e inestabilidad que no contribuía a la mejora de las cosas, en una actitud que por poco no le vale el deshonroso título de “Pecho frío”.
¿Cómo se salió adelante?
Hubo una combinación de factores que contribuyó a la levantada, Matías fue al arco (recordemos su actuación el domingo anterior) lo que puso un freno a la catarata de goles del equipo contrario; sumado esto, Santiago fue encontrando poco a poco su juego y obligando cada vez más con sus incursiones por la punta derecha.
Agustín aportó su habitual sacrificio y Pablo (con el repunte de su “socio”) halló más comodidad y pudo dedicarse a lo que más le gusta: la definición. Enrique calló un poco (gesto de gran importancia) y comenzó a luchar y jugar con más disposición y concentración. Aún lejos de su potencial, al LUNA F.C. le bastó este ligero reordenamiento para equilibrar las cosas.
El equipo contrario comenzó a tener dudas donde antes exhibía incuestionables certezas y, poco a poco, la levantada del equipo verdiblanco desmoronó la moral de algunos jugadores, lo que contribuyó al triunfo final (impensado en un principio) del LUNA F.C.
El segundo partido fue más de lo mismo y sirvió para poner negro (nunca mejor dicho) sobre blanco: se agigantó la figura de Santiago (tuvo dos apiladas maradonianas) y se desdibujó la de Tuki (extrañamente errático) lo que determino quien iba a ser la figura del encuentro y quien el “pecho frio”.
Su equipo nunca pudo reordenarse y la derrota estuvo ampliamente justificada. Puede utilizarse un frase de Gera (una mención para él: jugó con infección urinaria) para ilustrar lo que fue su conjunto en el segundo partido: “No estamos jugando a nada muchachos”.
Es que contra Luna es difícil, muchachos.
2 comentarios:
hay q decir q enrique estuvo muy nervioso y nos desconcentramos por su inactividad dentro del campo de juego y sus reiterados reclamos inentendibles, pero cuando hablamos para despertarnos y el Negro se puso el equipo al hombro, q hizo la consolidación del equipo, pudimos dar vuelta un partido extraño desde el comienzo.
Estos Luna no saben mas que frases usar o que palabras usar, para decir que ese partido lo ganaron ,, espero la actuializacion del blog , para ver los comentarios del primer domingo de agosto,, ya que el resultado fue adverso para los lunas ((( y el equipo rivar con un hombre menos ,, eso fue humillante))
Publicar un comentario