El Domingo 9 de Agosto, como lo habíamos comentado antes, se habían producido dos lesiones.
La primera fue la de Enrique (tirón en la cintura) y la segunda la de Pablo.
Esta última fue más importante y se temió lo peor.
Pablo cuando sufrió la lesión en el tobillo dejó por un momento de jugar pero el amor propio le permitió seguir jugando "en un pie" porque no podía estar del dolor.
El kinesiólogo de la clínica Cruz Azul pronosticó rotura o distención del ligamento del tobillo izquierdo y le prohibió la práctica de fútbol por unas semanas.
Sin embargo, una ecografía tomada en el sector refutó la hipótesis del profesional mostrando que todo (ligamento y tendón) estaban en perfectas condiciones.
Pablo por estas horas aguarda una nueva sesión con el kinesiólogo quien lo autorizará o no a jugar nuevamente el próximo fin de semana.
Pablo en la clínica luego de lesionarse el domingo 9 de agosto Momento exacto de la lesión
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